Germán E. Monroy
Psicólogo con enfoque clínico.
Más que una profesión es la convicción y la pasión, no me interesa juzgar ni recriminar, me agrada hablar, escuchar, acompañar y ser parte del proceso de perdonarse, sanarse y transformarse.
Considero que cada persona tiene la posibilidad de elegir y tomar decisiones, así como optar por generar cambios o continuar de la misma manera y esperando resultados diferentes.
No hago promesas falsas, no menciono cosas que pueden ser inciertas y que no dependen sólo de mi, todo lo que logremos será el resultado de un trabajo en equipo, del compromiso y el querer tomar riesgos, siempre velando por un actuar que no genere daños y esté encaminado al bienestar y búsqueda de la felicidad personal.
Soy defensor de la igualdad y el respeto, de la justicia y la importancia del amor en cada acción.
Símbolos
Ave fénix
Proveniente de la mitología Griega y posteriormente de la Romana y Egipcia, representa la capacidad de arder por sí mismo y reducirse a cenizas con el fin de renacer siendo la misma ave, única e irrepetible.
Así mismo, el fénix se vincula con la esperanza, lo cual representa un valor que nunca debe morir en el ser humano y con la capacidad resiliente mediante la cual el dolor y el sufrimiento renacen en fuerza y valentía.
Cuando el ser humano atraviesa un momento traumático una parte de sí puede morir en vida, de allí la necesidad de renovarse para adquirir mayor sabiduría, convertir en cenizas los restos de un pasado que nunca más volverá.
"El ser humano debe desplegar sus alas para sobrevolar su universo interior en busca de las ramas de su autoestima, la flor de su motivación, la resina de su dignidad, la tierra de sus ilusiones y el agua tibia de su amor propio…"
Tótem
Provenientes de la cultura indígena Ojibway, permiten apreciar el desarrollo de la sociedad a lo largo de varias eras.
Son la representación simbólica de cada individuo, es decir, como se muestra ante los demás y ante el mundo.
Representan al ser humano en tres niveles diferentes: el yo inferior, el yo medio y el yo superior, el cual suele representarse con forma alada para simbolizar la expansión.
Cada persona tiene la oportunidad de vivenciar dos o tres de los diferentes niveles y le es otorgado un linaje tótem que porta ante cada circunstancia y ante la vida.
 Defensor del televidentePsicólogo invitado: Suicidio y medios de comunicación. |  La nochePsicólogo invitado: Suicidio: factores de riesgo y prevención. |
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